YPF, soberana y nacional.

Del dicho a los hechos, parece una frase perfecta para describir el modelo de gestión que simboliza la presidencia de Cristina y, porsupuesto, la de Néstor desde que llegaron a la Rosada. Sin dudas un momento histórico para los que nos sentimos parte de este Modelo Nacional y Popular.

Hoy es un día que muestra un punto de inflexión en la economía Argentina, pero principalmente en el futuro del modelo. Aquí el proyecto de ley completo.

El proyecto establece la expropiación del 51 % de las acciones, de las cuales el Estado tendrá el 26.01 del total de las mismas, y las provincias productoras el 24.99 por ciento restante. También garantizarán el desarrollo económico y el “crecimiento equitativo y sustentable de las provincias”, y dispone que el Ejecutivo "arbitrará las medidas al cumplimiento de esta medida con el concurso de los estados provinciales y el capital público y privado nacional e internacional".

Como dijo CFK en un discurso que estudiarán nuestros hijos en el futuro, “No es una estatización”, sino que es la recuperación de la soberanía y el control” de los hidrocarburos. YPF, por fin vuelve a ser Argentina, como siempre tuvo que ser.

La noticia revolucionó las agencias de noticias, hasta los principales medios se vieron sorprendidos por el llamado a cadena nacional desde Balcarce 50, sin embargo a muchos nos tocó vivirlo desde la redes sociales.

Principalmente twitter se vio convulsionado con cada una de las frases que nuestra presidenta esgrimía desde su plataforma.  La decisión de recuperar el control estratégico sobre YPF se debió a que Argentina iba a convertirse en “un país inviable” debido a la prácticas habituales de vaciamiento y falta de inversión de la Compañía. Dichos que repitieron desde las esferas del oficialismo pero que también acompañan políticos como “Pino” Solanas o Leopoldo Moreau.

Tal vez este momento también se resume en un twit que leí, desde la cuenta de algún dirigente rosarino, Yrigoyen la creo, Perón la defendió y Fernández la recuperó. Porque la decisión "debe convertirse en una política de Estado" y no debe "pertenecer a ningún gobierno", exhortaba la primer mandataria.

Los fundamentos de la medida y las consideraciones generales hicieron que se premedite esta decisión, sin embargo se puede percibir que la medida fue bien recibida desde varios sectores de la sociedad.

No fue causalidad la urgencia para el abandono de la Cumbre de las Américas, ella tenía más que pretextos para irse. La esperaba una decisión que no le hizo temblar el pulso, como tantas otras que ya había tomado.

Somos “el único país de Sudamérica” que no maneja sus recursos naturales recordó a la audiencia. Lamentó también que, "en el 2011 Argentina se convirtió en importadora de gas y petróleo por primera vez en 17 años con un déficit de 3029 millones de dólares y sin que existiera falta de hidrocarburos".

Siempre despierta, no dejó nada al azar y ya advirtió que no responderá a patoteros, afirmó que es una jefa de Estado y ésto se trata de una política para recuperar la soberanía.

Irremediablemente este momento nos trae otro nostálgico recuerdo, en aquella cumbre del 2005 en Mar del Plata, cuando él, Néstor Kirchner, sepultaba el proyecto del Alca en Sudamérica, hoy 7 años después, parecería que ya se ha decidido la emancipación. Se recuerda que los recursos naturales le pertenecen a cada pueblo y se vuelve a decir NO al neoliberalismo y sus recetas.