Ponele...

Ponele que tengo, mucha, pero mucha plata. Ponele que soy empresario, ingeniero y  tengo muchos amigos que le gusta hacer negocios conmigo. Ponele que puedo tener los mejores estudios jurídicos de mi lado y los mejores creativos publicitarios del mundo.

Ponele todo eso y además que vienen a visitarme los 2 mayores multimedios periodísticos del país y me ofrecen llevarme al sillón de Rivadavia. Sí, justo a mí que soy rubio y tengo ojos verdes, con un discurso políticamente aceptable e innata sumisión a sus deseos.

Por qué no? Si ellos me garantizan llegar lejos y tener todo el poder, luego sólo tengo que devolverle el favor prestado y listo, ya está!! Quedo en la historia Argentina in eternum.

Bueno, la decisión ya la tomé, me convencieron pero ojo!! Cualquier realidad es pura coincidencia.

En las elecciones primarias arraso con el oficialismo, con buen chamullo dictado y un exquisito trabajo de inteligencia que, sólo, me hizo conocer tribunales. Sin embargo esto no me preocupa, era parte del costo de entrar en la política y  acá son todos iguales.

Con mi amigo publicista elegimos un lindo color impactante y decoramos cada una de las ciudades más importantes del país, obviamente para que se note que ”estamos presentes”. Los amigos de los medios se encargaron de la selección y jerarquización de las noticias. Tapan las malas y resaltan los comentarios y hechos copados.

Al final gano las elecciones generales y cumplo mi objetivo primario. Ordeno pagar las deudas y los favores de campaña con publicidades indirectas. Firmamos convenios y concesiones  con todos mis amigos. Seguramente que todo "va a estar bueno..."

Pero no todo es rosa, la oposición llega con leyes al Congreso que tocan mis intereses personales. Acaso no se dan cuenta que el poder es mío? Señores este es mi país y hago lo que quiero. Le veto todos los proyectos y que vayan a reclamar a la justicia. Obviamente vamos a tener que pagar con favores también allí.

Noches pensando pasaron y me di cuenta que en Salud y en Educación pública no tenía amigos y formar un ejército rentable ahí, me costaría mucho trabajo. Así que los presupuestos asignados a esas áreas no los ejecuté, salvo lo que venían a llorarme a la oficina. Sabes que el guardapolvo blanco me puede…

También subimos el presupuesto a Propaganda y Publicidad pero mis arcas se estaban vaciando por los favores pagados, entonces decidimos aumentar los impuestos: 100, 300 y hasta 500 porciento. También ajustamos el valor del transporte porque me exigían subsidiarlos (¿?)

En el gabinete coincidimos. El que no los pueda pagar que se vaya a vivir a otro lado, al final este era el País que nosotros queríamos y nosotros acá, hacemos lo que queremos.

Con tantas idas y vueltas me di cuenta que no podía con todo, me tomaba vacaciones periódicamente, quizás mucho más de las que debía, pero tenía que descansar. Esto de ser Gobierno no es para cualquiera!!.

Llegaron las próximas elecciones y todo fue diferente. No hubo plata que alcance, los amigos ya no era los mismos, muchos me dejaron solo otros se fueron a hacer negocios a otra parte. La oposición hizo una campaña con toda mi no-gestión y también se acordaron de mis promesas incumplidas. Perdí por mucho y me tuve que ir del país, tenía que afrontar muchos juicios en mi contra y ya no tenía los jueces de mi parte.

Me despedí en Ezeiza de mis familiares y me fui con mi dinero a otra parte pero, al fin y al cabo, cumplí con mi deseo de ser jefe de un Gobierno y quedar en la historia de mi País.

QUIENES QUEDAMOS SOMOS NOSOTROS. EL ÚNICO QUE GANA ES EL MODELO CONSERVADOR, ANTI-NACIONAL Y ANTI-POPULAR… 
PARA LAS PRÓXIMAS ELECCIONES, NO VOTES POR LA CARA NI POR LAS PROMESAS, TRATA DE VER QUE INTERESES MUEVEN AL CANDIDATO. 

LAS IDEAS SON LAS QUE VALEN..